EXCURSIÓN DE UN DÍA A RABAT

Qué esperar

Recogida en el hotel/alojamiento de Tánger a primera hora de la mañana, dirígete a Rabat por la autopista. A tu llegada a Rabat, te reunirás con tu guía turístico local privado, que nació y creció en esta auténtica ciudad, por lo que tendrás la seguridad de estar acompañado por un embajador de la ciudad.

Pasea por las intrincadas calles encaladas de la Kasbah de Oudayas. Este barrio presume de una rica historia, fundado por los almorávides en el siglo XI, y luego completamente destruido y reconstruido por los almohades en el siglo XII. Llama la atención la gran mezquita con su singular minarete, y las vistas desde aquí son impresionantes, ya que está construida junto al caudaloso río Bou Regreg, que domina la ciudad de Sale y el océano Atlántico. Visita los Jardines Andaluces que construyó el difunto sultán Moulay Ismail, y visita también el Museo Moulay Ismail.

Estira las piernas en los zocos vibrantes y sin complicaciones de la Medina que te llevarán al Mausoleo de Mohammed V. Este edificio único representa la Arquitectura Marroquí con los Guardias Reales con los que podrás hacerte fotos. Junto al Mausoleo está la Torre Hassan, que es el punto de referencia de Rabat y puede verse desde distintas direcciones.

Conduce hasta el Mechouar o Palacio Real porque Rabat es la capital administrativa de Marruecos desde 1912 y residencia del Rey y de la Familia Real. Da un paseo por la entrada del Palacio, donde podrás ver a los guardias y los hermosos jardines.

Quizá quieras incluir una visita al Museo Arqueológico y a la Necrópolis de Chellah antes de volver a Tánger a última hora de la tarde por la autopista.

Como siempre, nos aseguraremos de dejarte en tu hotel si está en la ciudad nueva; si no, nos aseguraremos de que te acompañen a tu Riad dentro de las murallas de la Medina o la Kasbah].